
mbarcamos en un sueño que hoy llego a su final.
Pero ojo, aca no termina la historia hay mucho más que dar.
HOY MAS QUE NUNCA VAMOS ARGENTINA CARAJO.
LUCIANA
Insisto Tanta gloria, tanto fútbol
Quedamos fuera del mundial, pero con gloria esta vez, con orgullo,
Con la tranquilidad de que las semillas que este año comenzaron a brotar, nos traerán pro
ntas alegrías.
Se que este no fue el resultado que esperábamos, pero si fue el equipo que quisimos y más.
Un equipo unido, con espíritu de campeón, eso es lo que despilfarro la argentina por las calles alemanas.
La hinchada, un capitulo aparte, esos compatriotas que dejaron sus cuerdas vocales dentro de cada cancha, los que nos hicieron sentir locales en tierras prestadas.
Y los que desde nuestras casas alentamos sin parar, haciendo fuerza con la mente y el corazón para que el equipo avanzara.
Que más puedo escribir, que dejaron el corazón en la cancha, que le pusieron toda la garra que había que poner, que esos malditos penales que nos condenaron al regreso, no obnubilen la memoria argentina, porque nos cansamos de ver buen fútbol, gambetas, taquitos, caños, goles.
Sobre todo goles, para todos los gustos, con la cabeza, con el bo
tín y hasta con la puntita del dedo gordo del pie.
Pero bueno, vuelta a casa, así es el fútbol. Y eso es lo lindo que tiene, hoy te vas, las lagrimas no dejan de brotar de tus ojos, recordas todo lo vivido, lo guardas en el alma, y te levantas, y volves a soñar, porque comenzas a pensar en el futuro y con lo que demostró este equipo, renovas las esperanzas, y con más ansias esperas las próximas eliminatorias, y ahí volves a alentar como nunca y dentro de tu corazoncito vuelve a resurgir esa lucecita de la gloria, y las lagrimas se convierten en risas para cerrar un circulo perfecto que encierra una sola palabra, la pasión.

Quedamos fuera del mundial, pero con gloria esta vez, con orgullo,
Con la tranquilidad de que las semillas que este año comenzaron a brotar, nos traerán pro

Se que este no fue el resultado que esperábamos, pero si fue el equipo que quisimos y más.
Un equipo unido, con espíritu de campeón, eso es lo que despilfarro la argentina por las calles alemanas.
La hinchada, un capitulo aparte, esos compatriotas que dejaron sus cuerdas vocales dentro de cada cancha, los que nos hicieron sentir locales en tierras prestadas.
Y los que desde nuestras casas alentamos sin parar, haciendo fuerza con la mente y el corazón para que el equipo avanzara.

Que más puedo escribir, que dejaron el corazón en la cancha, que le pusieron toda la garra que había que poner, que esos malditos penales que nos condenaron al regreso, no obnubilen la memoria argentina, porque nos cansamos de ver buen fútbol, gambetas, taquitos, caños, goles.
Sobre todo goles, para todos los gustos, con la cabeza, con el bo

Pero bueno, vuelta a casa, así es el fútbol. Y eso es lo lindo que tiene, hoy te vas, las lagrimas no dejan de brotar de tus ojos, recordas todo lo vivido, lo guardas en el alma, y te levantas, y volves a soñar, porque comenzas a pensar en el futuro y con lo que demostró este equipo, renovas las esperanzas, y con más ansias esperas las próximas eliminatorias, y ahí volves a alentar como nunca y dentro de tu corazoncito vuelve a resurgir esa lucecita de la gloria, y las lagrimas se convierten en risas para cerrar un circulo perfecto que encierra una sola palabra, la pasión.
