MUCHAS GRACIAS A LOS QUE ME SALUDARON, ESTAN DISCULPADOS LO QUE NO LO HICIERON Y MIL MILLONES DE GRACIAS A LOS QUE COMPARTIERON CONMIGO ESE DIA TAN ESPECIAL LA VERDAD LA PASE GENIAL.
HOY HE VUELTO A PUBLICAR ALGO QUE ESCRIBI HACE UN PAR DE AÑOS YA PERO QUE ESTA TAN VIGENTE Y QUE SE APLICA A LA PERFECCION PARA DARLE LA BIENVENIDA A ESTOS 25 AÑITOS, ESPERO QUE LES GUSTE.
BUENA SEMANA PARA TODOS
LuluZiña
AQUELLA QUE FUI, LA QUE SOY HOY
Creo que definitivamente queda muy poco de la que era antes. Creo que definitivamente hay cosas que ya no acepto que sucedan, momentos que hoy serian difíciles de repetir, contestaciones, modos.
Aquella que fui, le sirvió de puente a la que soy hoy. Bien o mal las cosas cambian, aunque muchas veces no las queramos dejar pasar. Conservamos los principios pero los operamos de un modo diferente, con el tiempo, comprendí que hay historias en las que vale la pena detenerse y disfrutarlas y otras que hay que dejarlas correr.
Los reproches a la que fui, voy a intentar dejarlos de lado. Las cosas
que no hice ya no las puedo remediar, lo único que me queda, es hacer en el presente, todo aquello que sienta.
La que soy hoy, comprendió que los principios dictadurescos de las cosas que corresponden, no siempre se pueden cumplir. Que aquella que fui se amargo y reprimió por intentar mantenerlos, sin darse cuenta que la vida hace de uno lo que quiere y no que uno hace lo que quiere con su vida.
Por eso tengo que reconocer que equivocada o no, aquella que fui se enamoro de la persona menos esperada y que ahí dejo su vida hasta que choco con la realidad, que siempre quieta en el mismo lugar, funciono como pared para el choque, dejando en agonía a la que fui, para que aparezca
la que soy hoy. Llenarse de vida, no dejar de luchar ni reprimir sentimientos. Con una cuota de sueños, pero con criterio de realidad. Abierta al cambio, redescubrirse, empezándose a querer realmente y valorarse. Esa es la que hoy soy.
Debo reconocer, que la otra se extraña. Muchas veces siento querer subir con ansias a esa nube donde vivía o volver a esa cajita de cristal, pero aprendí que la que hoy soy merece la oportunidad de comenzar a vivir la vida.

Aquella que fui, le sirvió de puente a la que soy hoy. Bien o mal las cosas cambian, aunque muchas veces no las queramos dejar pasar. Conservamos los principios pero los operamos de un modo diferente, con el tiempo, comprendí que hay historias en las que vale la pena detenerse y disfrutarlas y otras que hay que dejarlas correr.
Los reproches a la que fui, voy a intentar dejarlos de lado. Las cosas
La que soy hoy, comprendió que los principios dictadurescos de las cosas que corresponden, no siempre se pueden cumplir. Que aquella que fui se amargo y reprimió por intentar mantenerlos, sin darse cuenta que la vida hace de uno lo que quiere y no que uno hace lo que quiere con su vida.

Debo reconocer, que la otra se extraña. Muchas veces siento querer subir con ansias a esa nube donde vivía o volver a esa cajita de cristal, pero aprendí que la que hoy soy merece la oportunidad de comenzar a vivir la vida.