Con Rosa lo empezamos a perseguir. Comenzó a caminar y tomó el colectivo. Era la primera vez en diez años que lo veía tomar uno. Se dirigía a la oficina, no cabían dudas.
Lo seguí con su auto. Cuando llegué, el padre de Martín estaba esperándome enfurecido. Me había ausentado de la reunión y hacía dos horas que estaba fuera de la oficina. Los teléfonos no dejaban de sonar. El reto, fue con subida de tono incluida. Me sentí sola. Ya nadie me defendía.
Martín entró a la oficina para ocupar su lugar y presenció la escena. Comenzó a gritarle a su padre.
- Te volviste loco, porqué le gritas así a Laura. Yo la autoricé a salir.- pero era inútil, él no lo podía escuchar.
Yo me ponía más nerviosa aún, por un lado quería calmar a Martín y por el otro disculparme con Ernesto.
- Tiene razón – dije levantando el tono de voz pero en lugar de dirigir mí mirada hacia Ernesto lo hice a Martín.
Se produjo un silencio. Ernesto me miraba con odio que luego cambió por compasión.
- Disculpáme Laura, estamos todos nerviosos. Quizás debas tomarte unos días para superar lo que sucedió. Sé que para vos es muy difícil tanto como para mí.
- ¿Pero qué pasó? – preguntó Martín preocupado.
- Después te explico – dije entre dientes.
- ¿Qué dijiste Laura? – Quiso saber Ernesto.
- Nada, que tiene razón y quizás necesite unos días para calmarme.
Quería abandonar la oficina de una vez por todas pero Martín se quedaba. Estaba esperando que su padre le dejara el lugar. Me desesperaba no saber como sacarlo de allí. Lo tomé de un brazo y lo empujé hacia afuera.
- Estás demasiado rara, no sé que te pasa.
- Estoy bien. Me sentí un poco floja y a parte, te quería comentar algo. Es una idea que tuve, nada más. ¿Escuchaste que tu papá me dijo que debía descansar? Tal vez sería buena idea.
- Sí, seguro. No tengo problema que te tomes unos días.
- ¿Y si te los tomás conmigo?
- Definitivamente no estás bien. Sabés que te quiero como si fueras mi hermanita menor pero ¿vos querés que mi mujer me mate?
- Capaz que no tiene problema.
- Desquiciada. Sí, sí. Estas totalmente fuera de eje.
- Una semana.- supliqué subiendo mis hombros.
- De ninguna manera. Por Dios, Laura ¿Por qué no vas con tu novio? Les va a hacer bien.
No había forma de evadir a Martín de la realidad. Era necesario decirle la verdad pero ignoraba como. En un instante de distracción, desapareció.
Lo busqué por todos lados, sin suerte. La llamé a Rosa. Ella creyó que tal vez ya se había dado cuenta y pasado a otro plano. Intenté calmarme y me puse a terminar mi trabajo.
Lo seguía buscando por todos lados pero era inútil.
Quizá Rosa tenía razón y Martín descansaba finalmente en paz.
Me fui a casa un poco triste. Sentí que lo había perdido por segunda vez.
No tenía hambre, pero sí mucho sueño. Me di una ducha y me recosté.
Escuchaba un ruido a lo lejos. Me sentía como perdida entre sueños. Me costó mucho reaccionar. Estaba sonando el timbre. Me levanté con miedo. Era muy extraño que a esa hora viniera alguien a mi casa.
Era Martín. Le abrí lo más rápido que pude.
- Es terrible lo que sucede – dijo con desesperación.
- ¿Te enteraste? – pregunté con cautela.
- ¿Tiene otro?
- ¿Quién tiene otro?
- Mi mujer ¿tiene otro?
- No. ¿Cómo podés pensar eso?
- No me contesta. Nadie me contesta. Tengo un vacío en mi mente, no recuerdo si me peleé con todos o si me hicieron algo.
- Tranquilizáte Martín, no pasa nada. Quedate a dormir acá y mañana me acompañás a un lugar. Vas a entender todo, te lo prometo. – lo abracé fuerte. Me sentía dichosa de poder verlo otra vez. Pero era muy grande su angustia. Le armé una cama improvisada en el sillón y la noche transcurrió tranquila.
DÍAS INVISIBLES
Hace 5 horas.
4 comentarios:
qué linda esa noche, con su almita gemela, hermanito del alma, resguardado del afuera en su sillón.
ya llegó; se ríe; extiende su mano y antebrazo, y tal vez nos quiera explicar que este es sólo "un acto" en 5, y /o eternos. Tal vez cuando regresemos al lugar de donde nos fuimos, lo recordemos todo, como cuando volvemos a despertar luego de una larga noche de sueño.
Sigue creciendo las expectativas...me gusta.
Abrazo!!!
Bueno,qué interesante ese relato,que nos toca muy adentro,amiga.
Mi felicitación por esa constancia,que es admirable y nos lleva a creer la historia y a unir el cielo y la tierra...Realmente buena,me encanta...!
Mi felicitación y mi abrazo inmenso.QUE SEAS FELIZ ESTA NAVIDAD Y SIEMPRE.Que el año nuevo te traiga todo lo que necesites para estar en paz y equilibrada.
Hasta pronto y ánimo.
M.Jesús
Una linda historia amiga, muy interesante es tu manera de narrar tus cuentos, este en especial se esta poniendo muy bueno e interesante,...espero anciosa la proxima entrega....
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