Hola gente, ¿Cómo estara todo en sus vidas? espero que en calma.
Hoy voy a postear un cuento que escribi hace unos años cuando enamorada de mi mejor amigo no tuve mejor opcion que canalizar el dolor a traves de la escritura.
Como me gusta dar la cara voy a contarles la histori, espero que no lo tome a mal el protagonista.
Un día descubri que me habia enamorado de mi amigo Gonzalo, y pasaron varios años para transformar nuevamente ese amor en amistad, pero finalmente lo logre y muy orgullosa que estoy de haber recuperado un amigo decidi que era hora de mostrar una parte de todos los cuentos que inspiro en mi.

Por supesto que le estoy super agradecida, ya que fue el auge de mi carrera ja ja ja.

Bueno Gonza te merecias este humilde homenaje espero que te guste.

PD: gracias a Dios yo estoy viva y bastante enamorada de mi bebé, que por suerte no entra a mi blog sino iba a tener un gran problema ja ja ja
Besos.

LuluZiña

Sueños Perdidos

Amigos, o por lo menos eso aparentaban ser, ella lo amaba, él solo quería su amistad. Todo ocurrió después de que apareciera aquel que la sacaba de las casillas, y que al amigo le despertaba celos su sola presencia.

Ese que le mostraba un mundo diferente al que hasta ahora había conocido, ese, el cual la amistad muy poco le importaba si se trataba de mujeres, muy diferente a ese amor que ella tenía, pero también mucho más atractivo, los demás notaron su insistencia por ese nuevo hombre que había aparecido en su vida, pero ella intentaba dejar en claro que nada pasaba, que el amor de su vida era él, esa persona incondicional.

La duda invadía su vida en reiteradas oportunidades y aparecía sobre todo cuando estaba con el otro. ¿Qué era lo que él sentía por ella?, ¿por que esa sensación de algo más?, sin embargo la verdad era solo una: la amistad era más fuerte, y eso solo los unía, pero nadie quería decirle la verdad a ella.

Cobardía, miedo o respeto, pero nadie tenia las agallas para enfrentarla y cortarle el sueño, para que pusiera los pies sobre la tierra y comience a buscar otros horizontes. Él se animó, pero para ella era otro ataque no creyó y siguió adelante con sus sueños y comenzó a realizar proyectos que él sabia, no tendrían final feliz.

Día y noche pensando en él y dedicándole su tiempo, pero aquel que la descolocaba de los sueños, presentía la realidad e intento mil veces hacerle comprender que el mundo no es siempre como nosotros queremos sino que el mundo es como es y quienes debemos adaptarnos somos nosotros, pero que difícil se volvía mantener la relación con alguien que estaba ciega y que solo quería seguir naufragando en su realidad.

Un día él le dijo la verdad, ella no lo pudo superar, no quiso bajar de sus sueños.

Decidió irse, ¿alejarse de la verdad, la haría más feliz? No existía la respuesta a este interrogante, aquel que se lo había advertido era quien estaba a su lado y el que le ofrecía la oportunidad de escapar y aislarse de aquellos problemas, los cuales la única manera de salir de ellos eran comprendiendo la realidad.

Partieron juntos a Las Leñas, a la cabaña de él, quien parecía tener la tranquilidad que ella necesitaba, pero que no sabia ver, semana feliz se podría decir tanto para él como para ella, por fin el equilibrio estaba logrado ¿pero... como sería la vuelta? ¿Cómo tomaría ella que aquel, estuviera enamorado por primera vez de otra? Por lo menos eso decía el e-mail que la amiga de ella le había mandado.

Todo estaba listo, esa noche partirían, él le había confesado su amor pero no obtuvo respuesta.

O en realidad si la tenia, ese hombre le había brindado todo, pero el amor que sentía por el otro era más fuerte, no lo pudo soportar.

Tomo el auto, y condujo hasta un lugar alejado, luego comenzó a correr con el vehículo perdiendo el control del mismo, giró y volcó hasta encontrar su fin frente a una roca gigantesca cubierta de hielo macizo, y allí quedo.

Él la salió a buscar desesperado, movilizando a toda la policía de la zona, quien encontró aquel trágico accidente o le podemos decir suicidio.

Un llanto desgarrador invadió al pobre enamorado, que gritando sobre el cuerpo de su amada no entraba en razones, la policía lo quito del lugar y él tuvo que llamar a quienes la querían, incluso a aquel que la había conducido al terrible desenlace.

Con todo el remordimiento, se acercó al lugar el supuesto culpable y cuando el enamorado lo tuvo frente a frente en ves de descargar toda la bronca contra él solo atinó a llorar en sus brazos y juntos. Al fin y al cabo los dos la amaban de diferente manera.

Después de ese día no hubo más remordimientos, ni rencores, todo lo contrario, la tristeza los había unido como ella los había enfrentado.

Su amigo no deja de llevarle flores rojas, sus preferidas, como tampoco aquel que la amo la dejó de llorar.

FIN