27 mayo 2010

VUELA, VUELA


El avión esta en movimiento rumbo al aeropuerto de Carrasco, Montevideo.

Los nervios del despegue me hacen masticar a mil por hora el chicle que ya sin gusto mantengo en la boca ¿por qué recuerdo todas aquellas películas donde caen aviones o son secuestrados? Que tortura a mi misma.

Como diría mi papá: aviones que caen una vez cada tanto y miles que llegan a destino.

Estoy nerviosa igual. A penas me senté, abroche mi cinturón y todavía teníamos media hora de demora ¿por qué siempre necesito estar atada? ¿Qué seguridad encuentro? Será algo para explorar en este viaje.

Estamos en posiciones para el despegue. Estudie a la perfección las salidas de emergencia, donde están los salvavidas, etc.

¿Sera cierto cuando me dicen fóbica? Quizás lo soy. Que manía de apagar las luces, tuve que encender la mía para continuar escribiendo.

Me toco el asiento del medio. Justo. Y yo con mi claustrofobia.

Despegamos. Sensación de estar en una hamaca. Me gusto. No fue tan grave pero ahora que por fin volamos, siento que se mueve demasiado baja y sube, sube y baja.

Me tendría que sentir como en casa, por fin estoy en las nubes, esta vez literalmente.

Es realmente precioso. Acá no esta nublado, se puede disfrutar el atardecer. Parece que vamos e cámara lenta.

Otra vez se mueve demasiado. Tengo la sensación de que en las nubes hay baches. ¿será para que extrañe menos mi país? Igual lo llevo conmigo y en el prendedor de la bandera argentina que me puse desde hoy para festejar desde Montevideo el Bicentenario.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Lu,despues de leer tu relato de vuelo, me acorde cuando subiste por primera vez a un avión,tenias 4 o 5 años y te tuve que empujar un poquito porque no querias subir,y cuando te sentaste te abrazabas a tu bebota, te acordas? No saliste a mi que me encanta viajar en avión,besos

Ivan Lukman dijo...

Aviones
suben y bajan.
como hamacas en el cielo
que nos conectan, seres queridos.
amigos, familia
o mundos por explorar.
y de ellos llevarnos lo mejor
aromas, imagenes, sonidos.
personas, que pueden estar un dia cerca y el otro lejos.
pero no tanto, cuando se los lleva en el afecto guardado en el corazon.
asi que a despegar.
y nadar en las nubes.

Desde una habitacion en la joven Buenos Aires te dejo un calido beso

Rochies dijo...

Una genia total y la más perfecta compañerita de ruta. Lu volví también en el 14 A pero sn Ud, me exorciso un cuento del aleph de Borges.

Anónimo dijo...

me encanto Lu gracias por hacerme llenar estos tiempos libres en cama, por estar siempre y aunque sea poder hablar por esto llamado internet, hoy en día si no existiera no sabría que hacer. Con tu relato me hiciste recordar mi último viaje en avión. te mando un beso enorme. veru.-

días intensos dijo...

Es preciso elevarse con las alas del entusiasmo. Si se razona, no se volará jamás.
(Anatole France)

TORO SALVAJE dijo...

Que bien has descrito esa inquietud.
Cada vez que vuelo no puedo evitar pensar que algunos no llegan.

Besos.

H. Chinaski dijo...

Mi primer viaje en avion fue con siete años y no tengo ningun recuerdo salvo el de una azafata que me regalo un juguete cuando estabamos a punto de despegar. Del resto, nada.
Despues me ha pasado un poco de todo. Tu sensacion sobre los baches es correcta. Los hay pero de aire.

Muy bien escrito

Besos

Anónimo dijo...

Me encanto amgiuis!!! Me senti parte de este viaje, como si hubiese tenido un lugar, un asiento al lado tuyo compartiendo el viaje!!

Cada día mejor!!
Besos
Vero