AMOR, SIEMPRE AMOR

Hola a todos !!!!!!! Estoy muy feliz y quiero compartir con ustedes porque llegamos a las 50 visitas repartidas en las dos últimas notas referentes a la mujer. Me llena de orgullo saber que de algo sirvió lo que escribí.

En esta ocación y a raíz de un mail muy hermoso que me envió mi papá referido a la muerte del amor, decidi darle un espacio, a este tema en mi blog.

Los dejo en compañia de algo que nacio en mi una vez que disfrute del mail y un video de mi gurú que esta intimamente relacionado con el tema en cuestión.
Buena semana.

LuluZiña

Cuando el amor se nos cae de la cama

Ya lo dice Ricardo Arjona en la primera frase de su canción, "se nos muere el amor, tiene fiebre de frío se nos cayo de la cama cuando lo empujo el astio".
¿Quién tendrá la receta perfecta para que él amor se mantenga intacto? Cuantos de nosotros se habrá hecho esta pregunta. ¿Cómo mantener el amor?. El primer día que te conocí me brillaron los ojos, sentí unas mariposas en la panza, sí, sí, esas mismas de las que todo el mundo habla en forma metafórica, yo las sentí de verdad. Estabas tan lindo, eras tan seductor. Cuando comenzamos a hablar y unos meses después de que me perseguiste por cada recoveco donde quise esconderme para que no sucediera lo inevitable, creí que íbamos a vivir juntos por siempre. Era amor, no cabría otra posibilidad. Mi hombre ideal, mi príncipe azul. No como el del cuento, mejor aun. Eras real, de carne y hueso, ya no estabas en mi imaginación.
Teníamos que estar juntos, había sido el destino o Dios, vaya uno a saber.
Parecía que íbamos a superar todo, éramos muy compatibles y nuestra química era indiscutible.
Un día nos miramos a los ojos y yo, ya no tenía ese brillo. Vos comenzaste a descubrir todos esos defectos que antes, vaya a saber porque milagro, no te habías percatado. El amor se nos caía de la cama, ya no hablábamos, y mucho menos nos amábamos. Todo moría y finalmente tomamos la segunda decisión más sabia en todos estos años que habíamos compartido; la primera había sido comenzar una vida juntos y la segunda era darla por finalizada.
¿Qué fue lo que sucedió? El amor estaba ahí siempre en medio de los dos. Pero en esta historia faltó algo, o sobro mejor dicho, sobro la confianza de que todo iba a seguir sucediendo por iniciativa del destino, por designio de Dios. Ellos ya habían actuado, ahora nos tocaba a nosotros, cuidar aquello tan maravilloso, alimentarlo día a día, vencer la rutina, elegirse todas las mañanas al despertar, aprender a crecer juntos.
No es tan fácil, es un recorrido eterno en el cual muy pocos llegan a la meta. Sólo aquellos que están dispuestos a asumir ese compromiso de por vida, sólo aquellos que riegan esa pequeña semillita que es el amor. No nos confundamos, una pareja se basa también en la comprensión, en el perdón, en la constancia, la tolerancia, la pasión... todos esos sentimientos conviven en la vida diaria, si alguno falla equivale a un crudo invierno para aquella plantita que dejamos a la intemperie.
Sentémonos dos segundos a pensar en que situación nos encontramos. Si tenes pareja, no permitan que la vorágine del día a día les devore los sentimientos. Gánenle al tiempo, se puede, doy fe de ello. Ya han olvidado lo que es la soledad, la anhelan justamente porque no la tienen, pero no esperen a habitar en ella para darse cuenta que es la peor compañía que pueden tener. Dejen a la soledad donde esta, aprendan a ser libres en pareja, y dense el lujo de volver a elegir a la persona que tienen al lado todas las mañanas, les aseguro que no todos son capaces de lograrlo, así el amor se mantendrá vivoeternamente.