20 marzo 2010

EL ABANDONO

EL ABANDONO

Los hechos estaban consumados. Ya había empezado a vislumbrarlos. No era la misma.

Partió dejando a sus dos hijos y al hombre que supuestamente amaba.
Vísperas de la Pascua. Ese detalle no la detuvo. Necesitaba sentirse libre.

No importó el que dirán. Tampoco la huella profunda que dejaría en aquellos pequeños tan deseados y adorados.
Una simple discusión desencadenó una serie de sentimientos desencontrados. Se sintió poderosa. Había descubierto que en sus manos tenía el desenlace de todas aquellas historias.

Caminó sola por las oscuras calles sin sentir temor. Llegó a la estación, sacó un pasaje conciente de que no tendría retorno.
La irrealidad parecía apoderarse de su voluntad.
El micro partió dejando atrás las luces de la ciudad.

Clavó su mirada en la ventanilla queriendo ver a través de la oscuridad. Repasó una vez más los hechos vividos.

Recordó unas vacaciones cuando aún eran novios, el nacimiento de su segundo hijo, pasando por sus sentimientos de soledad para llegar a la pelea final.
Durmió un par de horas. Despertó con culpa pero sin arrepentimiento.
Su destino estaba cerca y el sol asomaba para marcarle el nuevo camino.
No sabía cuánto duraría esta aventura, quizás un par de semanas. Tal vez para toda la vida.

10 comentarios:

H. Chinaski dijo...

Felicidades Lulu
Veo madurez en tus letras
Difícil y arriesgada decisión la que adopto esa mujer.
No es sencillo dejarlo todo, hijos incluidos, para salir en busca de una aventura.

Un beso

Janeth dijo...

Me vi reflejada en tu historia, una ves hice una cosa asi, lo deje todo para buscarme a mi misma, y me encontre, el camino de vuelta a casa, peso mas el amor y la necesidad que tenia de mis pequeñas hijas, ahora ellas son adultas y apenas recuerdan el suceso, ya que el matrimonio estaba destinado a fracasar,...linda entrada y me arranco una sonrisa inesperada...

© Capri dijo...

La necesidad que ella siente, debe de ser muy grande para dejar a sus hijos.

Una mujer puede dejarlo todo, pero es muy dificil que en su huida abandone a sus hijos.

Un saludo.


Espero que no solo sea una aventura...

Alís dijo...

Confieso que a veces, incluso a menudo, me dan ganas de huir, de dejar todo, incluida a mi hija. Pero sé que jamás podría hacerlo. Jamás.
Nunca entendí a las mujeres que son capaces de hacerlo, si no es por supervivencia... o para morir.
Interesante tu texto
Un abrazo

Unknown dijo...
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
Unknown dijo...

Me parece que vivimos en el mismo lado del planeta, y por lastima de este lado del planeta, en el coño sur, es muy caro el envio ya que fue editado en España, si te interesa mandame un mail y te envio una copia del libro sin costo.

A.L.Zarapico dijo...

Es triste eso...aunque...no creo que haya excusa para dejar a los hijos.Saludos.

Rocío L´Amar Poeta de Chile dijo...

gracias por dejar tus huellitas en mi blog, abrazobeso de luz, Rocío

Rocío L´Amar Poeta de Chile dijo...

gracias por dejar tus huellitas en mi blog, abrazobeso de luz, Rocío

TORO SALVAJE dijo...

Hay que estar muy desesperado para eso.
Quizás lo está.

Besos.